REPRESIÓN. Una forma de enfermar psicológicamente
El siempre vigente concepto psicoanalítico descrito por Sigmund Freud que se refiere a un «mecanismo de defensa» que usa nuestra ‘psiquis’ para protegernos de contenidos (recuerdos, ideas, etc…) que en función de su intensidad se censuran o evitan en la consciencia, puesto que producen incomodidad, ansiedad, malestar en el “Yo”, llegando incluso a enfermar(nos) física y mentalmente.
“Su esencia consiste exclusivamente en rechazar y mantener alejado de lo consciente a determinados elementos” (Freud, 1915).
Nuestro “Yo” se opone -inconsciente- a contenidos y sensaciones desagradables, recuerdos, ideas, imágenes, o deseos inaceptables y/o insoportables. Las experiencias traumáticas, algunos elementos de nuestras relaciones traumáticas o disfuncionales son, también, parte de lo que reprimimos.
De forma ingenua, nos auto-engañamos: «De eso nada quiero saber” «No me afecta». Por el contrario, resulta que SÍ NOS AFECTA, mientras evitamos enfrentar nuestros conflictos.
Lo reprimido se hace manifiesto en algunas CONSECUENCIAS NEGATIVAS:
- Cómo percibes la realidad,
- Relaciones interpersonales,
- Percepción de ti mismo
EFECTO PSICOLÓGICO o PSICOPATOLÓGICO:
Ansiedad, estrés, obsesiones, fobias, insomnio, psicosomatización (ej. enfermedades cardíacas), angustia, sentimientos de culpa excesivos y/o persecutorios. Elevada autoexigencias, baja autoestima, resentimientos y relaciones conflictivas, irritabilidad constante, impaciencia y frustración, adicciones.
Cuando ya tus recursos son insuficientes para afrontar la vida y sus crisis, es posible que necesites ayuda. No temas pedirla. Estaremos ahí para ti.